La Copa Libertadores 2025 llegó a su cierre este sábado con un enfrentamiento que detuvo a Sudamérica: Flamengo y Palmeiras disputaron el título en el Estadio Monumental de Lima.
Tras un intenso duelo de 90 minutos, fue un gol de Danilo da Silva en el segundo tiempo el que selló el 1-0 definitivo, coronando al Flamengo como nuevo campeón continental.
La historia fuera de la cancha que conmovió más que el resultado
Pese a la magnitud del encuentro, el verdadero protagonista en redes sociales fue Pol Deportes, un joven peruano que decidió subir un cerro en San Cristóbal para narrar la final.

Equipado únicamente con un teléfono, un trípode, un micrófono y una bandera en la espalda con el nombre de su canal, el adolescente transmitió el partido en vivo, cautivando a miles con su pasión y estilo.
Un viaje de 18 horas para cumplir un sueño
El joven, identificado como Cliver Huamán, viajó 18 horas desde Andahuaylas hasta Lima con el único propósito de vivir el ambiente de una final de Libertadores.
Aunque no logró acreditarse como medio, no renunció a su sueño de narrar el encuentro, por lo que decidió improvisar su propio “estudio” en lo alto del cerro.
Su esfuerzo lo llevó a reunir miles de espectadores en simultáneo y millones de reproducciones en sus clips.
Del anonimato al reconocimiento internacional
Con apenas 15 años, Pol Deportes se convirtió en tendencia global.

Su transmisión llegó a tener 4.7 mil espectadores en vivo y videos como el del gol del triunfo superaron los 2 millones de reproducciones.
La afición lo celebró por su creatividad, disciplina y entrega, generando una ola de apoyo desde diversos países del continente.
Un joven con vocación y talento
Hijo de una familia de origen humilde, Cliver contó que desde los 6 años trabajó en la chacra junto a sus padres.
Su padre reveló que desde los 3 imitaba a locutores de radio, lo que con el tiempo se transformó en una verdadera pasión.
Además de perseguir su sueño deportivo, el joven dedica parte de su tiempo a repartir almuerzos a personas de escasos recursos, gesto que reforzó la admiración del público hacia él.
